Proceso de construcción de la Política de Sensibilización para la Sostenibilidad de los destinos

El proceso de «ELABORACIÓN DE LA POLÍTICA DE SENSIBILIZACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS DESTINOS TURÍSTICOS», forma parte de las acciones en el marco del CONTRATO DE PRÉSTAMO BID 5590/0C-ES: PROGRAMA DE APOYO A LA RECUPERACIÓN Y EXPANSIÓN DEL SECTOR TURISMO EN EL SALVADOR (ES- 11151)

Turismo para el desarrollo sostenible

El potencial del sector turístico para impulsar el desarrollo sostenible, el fortalecimiento económico, la mitigación de la pobreza, la equidad de género, la reducción de la migración, la cooperación en sostenibilidad ambiental e incluso la asociatividad a distintas escalas, el desarrollo empresarial y la adaptación al cambio climático, desde el ámbito comunitario hasta el global, son ampliamente reconocidos desde hace décadas. Así mismo, se ha documentado su aportación de manera directa o indirecta a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (OMT, 2016).

El Salvador es un país con recursos naturales, riquezas arqueológicas y cultuales que pueden tener un rol preponderante y creciente en el desarrollo del país a través del turismo. Según datos del World Travel Tourism Council (WTTC), se espera que el sector de viajes y turismo aporte 3.6 mil millones de dólares a la economía del El Salvador y alcance una contribución del 12.3% del PIB nacional en 2023. Además sumará más de 372 mil empleos generados, superando los niveles de 2019 por 10.8% y pasando a representar casi el 14% del total de los empleos activos en país. Este crecimiento hace necesario diseñar instrumentos que aseguren el desarrollo sostenible y competitivo de los destinos del país.

El potencial del sector turístico para el impulsar el desarrollo, la mitigación de la pobreza, la equidad de género, la reducción de la migración, la cooperación en sostenibilidad ambiental e incluso la asociatividad a distintas escalas y la adaptación al cambio climático, desde la comunitaria hasta la global, son ampliamente reconocidos desde hace décadas (MacCannel, 1989; UNWTO, 2007) y se ha documentado su aportación de manera directa o indirecta a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (OMT, 2016).

Por otro lado, diversas agencias de desarrollo, académicos e investigadores manifiestan preocupaciones por los impactos negativos del turismo si no se gestiona de manera adecuada, particularmente en el entorno comunitario. (Jaffari, 1973; UNWTO, 2010). En este sentido, se reconoce que al incorporar metodologías de planificación participativa y promover la participación local, se pueden mejorar los impactos positivos del turismo y mitigar los negativos. (Jaffari, 1973; Kadt, 1991; Jimenez Martinez, 1998; Andriotis, 2001; Var & Gunn, 2002)

Adicionalmente, el turismo se reconoce como uno de los sectores con mayor potencial para dinamizar las industrias creativas y culturales, poner en valor el patrimonio local y potenciar una demanda responsable que fomente su conservación. (BID 2016)

En los últimos años ha crecido la tendencia de viajeros que buscan experiencias más auténticas, con un elevado nivel de conciencia ambiental y social, capaces de enfrentar sus valores con los valores de locales. Esta tendencia de crecimiento es paralela a la tendencia de fragmentación exponencial de la demanda que divide y subdivide los grupos de consumidores, obligando a empresas y destinos a revisar sus estrategias (OMT, 2014-2030).

La Pandemia de COVID-19 declarada en marzo de 2020 ha generado grandes afectaciones al sector turismo a nivel internacional generando cambios importantes en las fórmulas económicas, de convivencia y conservación, particularmente en materia de respuesta a emergencias.

Para promover un desarrollo del turismo que sea verdaderamente sostenible: rentable, distributivo y responsable, el emprendimiento comunitario y la sensibilización de los actores locales se considera una fuerza central, ya que genera crecimiento económico y sirve como vehículo para la innovación y el cambio, además de promover el desarrollo local con una mejor distribución de los beneficios económicos y una fórmula para conservar y revitalizar la cultura, la biodiversidad y los ecosistemas locales. (Zorrilla, 2010).

Turismo en El Salvador

El Salvador es un país con recursos naturales, riquezas arqueológicas y cultuales que pueden tener un rol preponderante y creciente en el desarrollo del país a través del turismo.

Según datos del World Travel Tourism Council (WTTC), se espera que el sector de viajes y turismo aporte 3.6 mil millones de dólares a la economía del El Salvador y alcance una contribución del 12.3% del PIB nacional en 2023. Además sumará más de 372 mil empleos generados, superando los niveles de 2019 por 10.8% y pasando a representar casi el 14% del total de los empleos activos en país. y continuará superando los niveles prepandemia[1].

Diversas fuentes nacionales e internacionales consideran que el turismo seguirá creciendo en el país en los próximos años.

Sin emgargo, la sobreexplotación de los recursos naturales y culturales se considera como una amenaza directa a los ecosistemas que constituyen el principal patrimonio natural del sector turístico, por lo que la OMT ha llamado al sector en vigilar el turismo sostenible desde tres variables:

  • Uso responsable de los recursos naturales, permitiendo que estos tengan un balance que permita su regeneración y equilibrio ecológico
  • El respeto de la identidad socio-cultural que permita la construcción de un entorno de tolerancia y entendimiento a las raíces y valores culturales de los salvadoreños
  • Asegurar una sostenibilidad económica en el largo plazo para que las personas puedan tener dependencia estable del turismo, servicios comunitarios de calidad en las zonas turísticas y contribuir por medio del turismo aliviar la pobreza.

El desarrollo sostenible del turismo requiere consenso público y político, y voluntad de los actores clave para llegar acuerdos de desarrollo, además de consideraciones específicas para enfrentar los constantes cambios en las preferencias de los turistas y las posibles afectaciones de los destinos derivadas del cambio climático.

Los eventos de clima extremo han tenido impactos negativos en el sector turístico del país, pues el turismo se ha desarrollado en zonas con alto nivel de riesgo ante amenazas como inundaciones, tormentas y sismos. Entre 2001-y 2021, la mayor cantidad de personas afectados por eventos climáticos corresponden a sismos (1.6mill), sequía(1.4mill), tormentas (348 mil) e inundaciones (315mil)[2]. El turismo sostenible ha de contemplar acciones de mitigación y adaptación para minimizar los riesgos de las personas y los ecosistemas, estableciendo modelos de gobernanza local sólidos y capaces de enfrentar crisis ambientales, sociales, sanitarias y de mercado.

El Plan Nacional de Turismo 2030 de El Salvador, se alínea con los modelos de gobernanza de enfoque por resultados adoptados en El Salvador y en la mayoría de los países líderes de la región y destaca el momento trascendental del reconocimiento del turismo como: “un transformador de realidades sociales y económicas, y como un instrumento indispensable para la revitalización y el bienestar social de los salvadoreños, así como para puesta en valor y conservación de nuestros recursos naturales y culturales”.

La propuesta de destinos turísticos especializados, que ha comenzado a implementarse en el país en el marco de la estrategia Surf City, está orientada a convertir a El Salvador en un destino turístico sostenible y competitivo, al posicionarse como líder en aquellos segmentos en los que pueda representar una ventaja competitiva, desarrollando ofertas especializadas y altamente diferenciadas que se vinculen con segmentos específicos de alto valor. Para iniciar el proceso de transformación hacia la especialización, se han identificado una serie de destinos prioritarios que se han integrado en ocho agrupamientos determinados por tipología y ámbito territorial, que facilitarán la implementación de propuestas especializadas de alto valor, para impulsar el desarrollo  competitivo y sostenible del país.


[1] Informe Anual de Impacto Económico WTTC (EIR) 2023

[2] EM-DAT, CRED / UCLouvain, Brussels, Belgium. (Estos datos no incluyen los impactos de forma directa e indirecta producidos por éstos en los medios de vida como la agricultura, pesca o el turismo)